Y luego soy yo la que se hace la víctima. Soy yo la que descargo las frustraciones contigo. La que te chillo cuando en realidad lo que me preocupa es otra cosa. Pero si lo haces tú, entonces soy una egocéntrica, porque me tomo las cosas de manera personal. Soy egoísta, porque no sé comprender tu dolor.
Vete a tomar por culo, camarada, que te coma la mierda un ratillo, y mañana si tienes mejor día que hoy, me llamas para pedirme perdón, porque hoy, para empezar, me has jodido la noche, lo que prometía ser una maravillosa noche, se ha convertido en el puto averno por hacer lo que tú querías. No ha sido tu culpa, vale, pero tampoco la mía, así que deja de tratarme como si fuera coautora de tus problemas.
1 comentario:
Hombres...
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