miércoles, abril 23, 2014

La maternidad es intensa

Esto es un WARNING-POST:

Cuando abrí el blog hace millones de años, yo era una universitaria con mucha vida social. Tampoco es que fuese una parrandera profesional. Así como hay muchos estudiantes universitarios que se dedican "solamente" a estudiar, también hay otros que además hacíamos otras cosas: hobbies, compromisos, otro tipo de estudios como música, etc. O sea que nunca he sido una persona con mucho tiempo libre, porque tiendo a comprometerme en embarcadas que ahora ya no vienen al caso y que ya os contaba en su día (ver archivos de 2005 y 2006, jaja).

Después de la universidad, el trabajo es otra historia que no os he contado, y claro, no me daba para tanto, pero aún así, conservé algunos de mis trajines y ahora que ya da igual, tengo que confesar que la fotocopiadora del Despacho hizo más de dos y tres veces las copias del material de las acampadas.

Vamos que yo pensaba que estaba muy liada y no me daba tiempo a nada. Pobrecita mía.

Cuando el año pasado llegó Munduko Umerik Politena* (=la niña más bonita del mundo o MUP, a partir de ahora), el tiempo paró en seco. Durante 15 días no sabía si iba o venía si era de noche o de día y os juro que esto no lo he dicho para hacer una rima fácil. Como diría aquél, que no sé cuándo es de día ni cuándo las noches son. Se conoce que el poeta había sido madre.

Los primeros días, bien, vale. Después, cuando la cosa se asienta un poco y le pillas el ritmo y ya no quieres arrancarte las uñas de la desesperación cuando se pone a llorar, y solamente fantaseas con abrirte la frente a cabezazos contra la pared a las 5 de la mañana de vez en cuando, aún entonces, te preguntas ¿qué coño hacía yo con el tiempo? ¿Por qué cojones me parecía a mí que no tenía tiempo para nada??

¡Embarazadas del mundo!! ¡Escuchadme!! (que yo no escuché a las que me lo dijeron). Aprovechad el ambarazo para hacer las cosas que os voy a listar a continuación, porque he descubierto que el ahorro del tiempo que me permite sobrevivir proviene de las siguientes actividades:

- Dormir. Esencialmente hemos pasado de 8h a 5h.
- Ducharme. Y no digo ducharse en plan echarse cremitas, depilarse blablabla. No no no: ducharse. A secas.
- Ver la tele.
- Usar el ordenador (véase que llego sin actualizar desde el 7 de abril y no es porque no tenga ganas).
- Leer cualquier cosa que no sea en el móvil.
- Limpiar, planchar. Si ya sé que esto no es muy emocionante así a priori pero lo decís porque no habéis visto el Everest que se está formando en mi casa, que ya tengo más ropa fuera que dentro del armario.
- Hacer recados. Cualquiera. No compro así que por lo general no hay nada de comida, ni ropa ni nada de nada en casa. Solo compro cuando no hay leche, no hay comida, cuando a MUP ya no le valen los bodies... o sea, en plan "no puedo dejarlo para mañana porque no cenamos o la niña va desnuda".

Así que embarazadas del mundo: hacedme caso, dejad de leer el Ser Padres o la sección embarazo de Foroenfemenino, los indispensables tomos de Carlos González (bueno si queréis seguid con Carlos González) y la sección "niños" de Ikea; y pillándoos la baja si hace falta, DORMID, DORMID (lo que podáis sin levantaros a mear) hasta las 11, ducháos, bañáos como si no hubiera mañana, LEED leed leed todo lo que pilléis, Harry Potter, 50 sombras, En busca del tiempo perdido, LO QUE SEA, iros de compras si os mola, o a cenar, o al cine a ver todo lo visible porque durante un tiempito, mientras te dure la ansiedad a la separación (a mí aún me dura) OLVIDATE.

La buena noticia es que, al menos, paso mucho más tiempo en la calle de paseo y yendo a por Mup a donde sus abuelos y volviendo lo que siempre es de agradecer...

Leo mi propio post y veo que sueno como una madre. Es que la maternidad es intensa y no deja mucho tiempo ni lugar para más. Pero os prometo que soy la Zibuk de siempre, que si la maternidad me permite el tiempo o los recursos mentales para dedicarle, hablaré de otras cosas que no sean pañales, guarderías, y demás cuestiones pediátricas varias. Creo.

¿Me echaréis de menos?



lunes, abril 07, 2014

6 años

Hace 6 años que dejé de escribir en este blog.  Bueno, escribí una entrada hace 3 pero creo que no cuenta... así que, en definitiva, 6 años.

Repasaba estos días el blog y me alegraba ver que esencialmente soy la misma persona, que pienso y siento igual. Tenía mis dudas.

Sin embargo, 6 años dan para mucho y si alguien leía o lee este blog va a creer conocer a Zibuk y si no cuento algunas cosas, eso no será así. ¡Junio de 2008! Justo antes de que todo cambiase.

En fin. Allá vamos, ¿qué he hecho en seis años? Dentro de lo que puedo contar para mantener el anonimato, diré que trabajé en un sitio en que no debí trabajar. Aprendí mucho pero desaprendí mucho más, y vi con mucha frustración que no se valoraba lo que había que valorar. En algún momento lo pasé francamente mal. Sin embargo, fui la mejor.

Compré casa con hipoteca adjunta. Justo a tiempo, porque estalló la crisis y realmente fue el último tren posible antes de la debacle bancaria.

Me independicé. Nunca soñé que vivir con tu pareja iba a resultar tan triste. Pero esos son cuestiones del destino, cuando coincide así no hay que buscar culpables, aunque los busquemos. Aún arrastramos aquella tristeza inicial, en parte. Y me frustra haberlo vivido así.

Me despidieron. Trabajé en otro sitio. Me divertí mucho. Después me lancé y... emprendí, más o menos. Contraté a otras personas.

He temblado con Hacienda, el IVA, las retenciones, el impuesto de sociedades, etc. cada trimestre. Y tiemblo cada vez que abro el programa de contabilidad o la plataforma del banco. Ay el vil metal...

Lo más importante: he sido madre. Así que cambio el nombre del blog porque, ahora, todo lo que diga o haga, lo sepa la criatura o no, le hablará de mí. Ya no hablo sola.

Ahora mismo navego en un barco de cuatro. Y ahí estamos, intentando flotar, y que la dirección sea la que nosotros queremos, no la de la marea.

¿Os ha cambiado tanto la vida como a mí en 6 años?

viernes, abril 04, 2014

He vuelto

Hola.

Ayer me dio un ataque de nostalgia, y entré en Paréntesis Metodológico. Oh sí, nene.

Entonces recordé que yo tuve un blog. Un pequeño secreto que solo yo conocía. Dejé de usarlo porque... lo fui dejando. En parte, sentía que engañaba a aquellos más cercanos que no sabían que tenía un blog. Y esto debe ser secreto, porque si no es secreto, no es libre. Y murió solo.

Y ayer, en ese ataque de nostalgia total, recordé que seguía manteniendo el blog online, dormido entre los vivos, hibernando.

Así que he buscado la dirección de blogger, he intentado recordar la contraseña y... he vuelto.

POR CIERTO LO PRIMERO QUE ME HE ENCONTRADO ES UNA DENUNCIA DE NOSÉQUIÉN POR NOSÉQUÉ CONTENIDO QUE INFRINGE EL COPYRIGHT DE NOSÉQÚIÉN!! Vaya bienvenida!