La depre

Bueno, con este post empezamos en serio. Y podría ser de una manera más alegre, pero es que casualmente hoy no estoy alegre. Así es la vida, si no te gusta, ahí tienes la URL para darte una vueltilla hasta que se apacigüen las aguas.

Bueno que iba a hablar de las "depres". No de las depresiones en serio, de las que necesitas un psicólogo o un psiquiatra para que te psicoanalicen o algo, sino de esas tristezas tontas que dan de vez en cuando, por lo menos a mí.

Sí, lo admito, hoy me ha bajado la regla. "Ah, es eso". Claro, listo. Claro que es eso. En invierno es más fácil. Te sientes mal y quieres chocolate y manta y tele y una de llorar para tener excusas para soltar la lagrimilla que lleva asomándote todo el día. Que una es una profesional seria y no puede andar por ahí lloriqueando por las bibliotecas o por el supermercado. Pero en verano hace calor y es asqueroso. En fin, no voy a dar más detalles.

El tema es que llego a casa con complejo de ogro, como si llevara todo el día intentando provocar una situación de mala leche que me haga llegar a casa llorando, que es lo que me apetece porque hoy estoy sadomaso. De hecho, ya me siento culpable a estas alturas por escribir este post... nunca nadie me va a comentar si resulto tan tantantantan depresiva. En fin. Son los examenes. Es la regla. Yo no soy así. Ya vereis.