El otro día un conocido me dijo: "Zibuk, no te enganches a eso de los blogs". ¡Y se refería a aficionarse a leerlos!!!
"Y ¿por qué me dices eso?" pregunté yo, sin pestañear, pero pensando "tarde-taaaarde". "Hazme caso, es un consejo".
Por una parte, no me gusta que me aconsejen sin dar razón, como si tuviera cinco años y no debiera coger chicles del suelo porque es "caca".
Pero me ha dejado un poco preocupada. ¿Qué tienen los blogs para que una no deba engancharse a ellos? ¿Maldad intrínseca? ¿Alta probabilidad de adicción?
¿¿¿¿O será que al final... te haces uno????
En fin, no veo nada reprochable en todo ello.
Total, que mi amigo no se enterará, pero aquí estoy, escribiendo chorradas noche tras noche, mirando de reojo el Borjamari, esperando temerosa que un día de estos fije su ojo-que-todo-lo-ve sobre Soliloquio y lo despedace por hortera o feo o lo que sea, leyendo las paranoias de los vecinos e inventado nuevas de un día para otro. Y no invado países, ni estafo mediante sellos (jarl), ni intento arrancar árboles de los paseos.
Tampoco es que el blog me sirva de terapia ni nada, simplemente, me "trabaja" la imaginación porque cada día hay que decir algo diferente, aunque una se repita como la morcilla.
Resumiendo. Un consejo: No os enganchéis a eso de los blogs, porque acabaréis dando razones un poco lerdas de por qué os acabastéis construyendo uno.
5 comentarios:
Ok, estoy de acuerdo... Ahora da el siguiente paso, y lee los escritos de Sigmundo Fernandez en
www.micabeza.com
Si no los conoces entra y leelo, no te desanimes por el aspecto de su web, dale una oportunidad, no podrás parar de leerlo.
Ya me dirás.
Mmm, igual tu amigo lo decía por todo el tiempo que se pierde leyendo blogs... aunque yo no creo que sea tiempo perdido, ¡aunque sí es mucho! Pero bueno, como dices, ya es demasiado tarde.
Siru -> creo que ya me lo habías recomendado, porque ya he leído alguna vez algo de esa página. No me gustó, pero para gustos los colores.
Linda -> si no estuviera leyendo estaría viendo la tele, no sé qué es más perjudicial.
Seguro que tu colega tiene un blog secreto.
El problema de la adicción a los blogs -y te lo dice alguien que lo conoce bien- acabas siendo absorbido por tu alter ego cibernético.
Absorbido?
Y eso cómo va?
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