Ana pensando.

Cambiará hoy mi suerte, piensa Ana. Este año será diferente. No se me romperán las medias en el peor momento. No me bajará la regla cuando no lleve tampones. No me harán daño los zapatos de tacón ni se me correrá el rimmel. No me encontraré con Ella justo el día que voy en chandal y no me he lavado el pelo.
Me considerarán en el trabajo. Cobraré más. No es que quiera más dinero, quiero que dignifiquen mi trabajo.
Encontraré el amor. No engordaré 3 kilos, como en el 2006, como en el 2005.
No se me perderán los pinceles de labios que llevo en el bolso. No perderé la cartera. No perderé la ilusión.
Mikel me llamará. Le mandaré a la mierda. Y luego le daré una segunda oportunidad. Incluso tal vez no le mande a la mierda, sólo por si acaso no insistiera.
Conduciré. Aunque me asuste, tengo que hacerlo.
Nunca se me acabará el papel higíenico ni el líquido de las lentillas en el momento crítico.
Llevaré la ropa más cómoda posible cuando no tenga que llevar el "uniforme" del curro. En zapatillas hasta el fin del mundo.
Haré el amor, follaré, sólo con quien amo. Con quien me ame. Dulcemente y salvajemente. Con alguien que sepa abrazarme cuando no me apetezca, aunque 5 minutos antes haya jurado y perjurado que me apetecía.
Este año...
Esté año me irá bien. Va a ser cojonudo.