martes, enero 08, 2008

Cronología

- Detienen a dos etarras. Bien.
- Se los llevan a presenciar un registro en su casa. Con orden judicial y todo. Bien, supongo.
- 6 horas más tarde, uno de ellos ingresa con una costilla rota y el pulmón perforado.
- Los GC dicen que las lesiones son de la detención.
No sé qué es peor:
1) Que haya estado con el pulmón perforado y no le hayan llevado al hospital.
2) Que le hayan torturado en el interrogatorio.
3) Que crean que somos tan tontos como para creernos que ha sido durante la detención.
Hay dos razones para que sea ilegal la tortura en los interrogatorios:
1) Están prohibidos los castigos físicos en el ordenamiento jurídico.
2) La presuncion de inocencia determina que hasta que te condenan no eres culpable, ni auqnue seas un etarra.
Así no se hacen las cosas. Es una vergüenza. Les dan la razón, gilipollas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que es difícil ser racional cuando tienes delante a dos animales etarras, que se dedican a matar gente y poner bombas.

Zibuk dijo...

Jake: eso no lo saben. NO MATAN GENTE NI PONEN BOMBAS. nO LO HACEN. Al menos presuntamente no lo hacen, hasta que se pruebe lo contrario. Y no solo eso, es que aparte de ser una cagada como humano, que es más comprensible, es que además es falta de profesionalidad, porque es su puto trabajo y deben saber perfectamente qué pueden hacer y qué no. ¿Para eso se les paga?

Anónimo dijo...

A mi me caen mal las fuerzas del orden. Y me caen mucho peor los etarras.

Pero tienes razón estamos en un Estado de Derecho y eso no debería suceder.

(apio)

Zibuk dijo...

Eso es.

Chuchi dijo...

SOLILOQUIO DE UN ETARRA

Ya llevamos cincuenta años matando,
y hemos asesinado a novecientos.
Nos ha costado muchos sufrimientos,
pero un buen resultado nos va dando.

Yo creo que debemos ir pensando
en prometerles arrepentimientos,
pues aunque solo sean aspavientos
muchos idiotas se lo están tragando.

A Patxi lo tenemos camelado,
aunque siempre él estuvo a nuestro lado.
Pero hemos de volver al clima hostil,

matando poco a poco y con paciencia,
porque quién sabe si matando a mil
conseguimos por fin la independencia.