Estaba de exámenes

Principios de Septiembre. El año pasado, como éste, estaba de exámenes. Tengo que admitirlo, me enteré de lo que ocurrió pero no como suelo hacerlo. Poca atención, mucha desinformación oficial y muchos "hipotéticos" periodísticos.

Cuando se anunció confusamente que las tropas rusas habían por fin entrado a "liberar" a los niños chechenos de las manos de sus secuestradores en Beslan, Osetia del Norte, me recordó vagamente a aquello del teatro en Moscú. Aquella vez fue tan descarado que no cupo duda: entraron a saco. Cuanto menos supiera la opinión internacional de Chechenia y la movida con Rusia, mejor. Pero no podía ser. No podían entrar a saco en una escuela, después de la que se lió con lo del teatro...

Pues parece que sí que podían.

Cuando una nace y crece en un lugar que se siente minoría forzosa, forzosamente surge una simpatía por las demás minorías e injusticias: Sahara, Chechenia, Irlanda... Cada uno es un problema diferente y no son comparables y todo eso. Estoy deacuerdo.
No sé mucho de Chechenia. Debería saber más. Debería leer más al respecto.
No disculpo a los terroristas. SON Terroristas. Entraron en una escuela, secuestraron niños, los mataron o contaban con hacerlo. ¿Esa gente en qué está pensando? ¿Vale más un niño que su patria?
Rusia tiene algunos problemas. Uno de ellos es Chechenia. Malo es que haya terroristas, pero aún peor es que un Estado se comporte como tal. ¿En qué está pensando Putin o quien sea que mande, para entrar en un teatro lleno de gente disparando a diestro y siniestro, sólo para resolver rápidamente y que trascienda lo menos posible? ¿En qué piensan cuando valoran menos la vida de un niño que su reputación internacional?
Resumiendo, da asco.
Además, lo que yo quería comentar hoy es que, en la biblioteca, mientras estudiaba, escuchaba la radio, y cuando en los informativos han recordado la tragedia de Beslan, se me han puesto los pelos de punta al recordar a los niños y a sus padres y madres. Estaba decidiendo si hablar hoy aquí de Katrina o de lo del puente en Irak, y esto me ha superado.
Así que, por una vez, paso de política y pienso acordarme de todos los que sufren: de los que han perdido su dignidad como pueblo, de quienes pierden a sus hijos en una escuela, en un puente o donde sea, de quienes se sienten de un día para otro desarraigados porque un huracán les ha llevado la casa, porque sus territorios fueron invadidos o porque su gobierno ha decidido devolver los territorios que invadió.
Que HOY me da igual quién tenga la razón política, histórica o diplomática. Un musu para todos los que están sufriendo.