El viernes me pasó algo extraño. Me topé con un individuo de fiesta. Resulta que yo conocí hace tiempo a este individuo (cuando era una jovenzuela y él no tanto, pero también) y él pasaba de mí bastante. Llamémosle David, que no es su nombre (creo). A mí me caía bien y tal, incluso lo veía bastante mono, y en mi tierna inocencia (que ya tenía visos de ir esfumándose) como que me ponía un poquillo, para que lo vamos a negar. Él era muy majo, muy agradable y tal, y ya está. Pues vale; eso durante un par de cursos.
Entonces yo me eché novio. Y exactamente la siguiente vez que me encontré a David por la calle de fiesta, fuera del ambiente del que nos conocíamos, unos meses más tarde, él comenzó, entre kalimotxo y kalimotxo, una ofensiva de acoso y derribo con tanques y toda la artillería pesada. No eran figuraciones mías, señores. Fue a saco.
Bueno, lo emocionante del tema es que no se trataba de la "erótica de la conquista del terreno vedado" (ya sabéis, ese rollo ascentral de los tios pegándose por una tía, lo que hace que las "comprometidas" sean más atractivas) porque él no sabía que yo me había echado novio. Tardé exáctamente tres segundos en sacarlo de su ignorancia y decirle que lo dejara, que me caía muy bien pero que no insistiera. Tampoco os penséis que le afectó mucho. Siguió un rato con cara de yo-no-he-roto-un-plato, vió que no había manera pero siguió conmigo de fiesta un rato y me invitó a un par de pikas.
He topado con él sólo un par de veces más en estos años. Las dos anteriores en plazo de un año y yendo con mi chico, a quien, no le cayó nada bien, y eso que sólo fueron conversaciones de "hola, dos besos qué tal te va, bien, qué has hecho después de aquello, bueno ya nos veremos". Será por tema de vibraciones, él decía que se notaba que le ponía nervioso. Yo creo que exagera.
Bueno pues el viernes de fiesta, lo ví. Ostras, dije, David. Bueno no pensé eso exactamente porque han pasado como 6 años y no tengo claro que se llame como recuerdo. Cuando iba a salir del bar le miré y tardó un momento en reconocerme (cómo se estropean los cuerpos, qué depresión) y entonces me acerqué a saludar. Me apuesto el bote que sobró del sábado a que no recuerda como me llamo. "Hola, dos besos, qué tal te va" dijo. "Bien, chico me tengo que ir, qué tal te va". Y mientras me alejaba la marea humana, me dijo que bien y yo salí y él siguió hablando con sus amigos.
Bueno eso es todo. Pero hoy es lunes y sigo dándole vueltas. Me gustaría saber si le he impactado o si ya ha olvidado que se encontró con Zibuk el viernes. Me gustaría saber qué piensa y siente ese chico por mí. No digo que le mole ni nada de eso. Pero me gustaría saber si la versión que recuerdo es lo que realmente ocurrió o si mi imaginación lo ha decorado durante los años para hacerla más interesante.
5 comentarios:
Ale, serás presumida...
¿Y no es mejor quedarse con la versión que te imaginas que con la real?, yo en tu caso no querría saber la verdad, me quedaría con mi fantasía. Y te lo dice uno que últimamente solo atrae a los de su mismo sexo xD.
Jake: ¿por qué?
Squall: Pues no sé. Es curiosidad. Yo siempre he tendio el radar bastante mal ajustado para darme cuenta de estas cosas.
"Quiero ver si se ha fijado en mí. Si me ha mirado. Si me recuerda tan estupenda como estaba..."
Jake: Jajajaja, oye yo no he dicho eso! Además que no se fijó ya lo sé, que fui yo quien le tuve que saludar con la mirada. A mí él no me atrae ahora mismo, pero tengo el recuerdo ese de cuando tenía 17 años y me dio entre emoción y un poco de palo verle tanto tiempo después, sólo me gustaría saber si él se acuerda o no en ese sentido. Además con 17 estaba más buena, en todo caso la comparación sólo ha podido ser para PEOR!!
(Bueno he de decir que él tb estaba más fondoncillo).
Y en todo caso, si es que soy presumida, pues bueno, para uno que una vez me tira los trastos... así que me acuerdo tanto, porque no ha abundado!
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