martes, marzo 28, 2006

Bakoitzari berea, Jaungoikoaren legea.

No me gusta ser celosa o envidiosa. No lo soy, no va en mi caracter. Supongo que no está bien decirlo yo misma así, pero así lo digo: soy una buena persona. Y suelo, por lo general, ejercer de tonta a la que se la clava todo el mundo.
Hace un par de semanas me dijeron las altas esferas que me iba a ser otorgada una cosa, a la que yo, en principio, optaba por ser la mejor en algo. Sin embargo había una persona que quería optar a esa, digamos por poner algo, promoción, y quería optar porque si optaba era posible que se lo dieran. Digamos que si estaba nominada le daban el Oscar fijo, por aquello del trifásico. Pero necesitaba estar nominada, y en principio no lo estaba.
Como el que no llora no mama, lloró, y dió la vara como nadie. Y consiguió optar. Mientras, yo callada como una muerta, claro. Entre otras cosas porque esa cosa que me iban a dar, se suponía que me la merecía, pero estas cosas no son así de fácilmente valorables ni objetivas, o sea que no podía decir nada.
Conclusión: han pasado ese par de semanas y es muy posible que el sujeto en cuestión se lleve el Oscar. Entre otras cosas porque tengo sobradas razones para pensar que, a los demás que pudiéramos optar, ni siquiera van a ver nuestra peli.
Y me estoy rayando. En parte porque me da la impresión de que está punto de cometerse una injusticia conmigo y con otros compañeros. También en parte porque me han creado, esas altas esferas, unas espectativas que me da que no se van a cumplir. Pero sobre todo, porque esta situación está desarrollando en mí unos sentimientos que no me gustan nada. No me gusta sentirme mal cuando a un@ compañer@ le pasa algo bueno; no me gusta envidiar lo que le pasa a los demás; no soy una trepa ni soy capaz de ponerle la zancadilla a nadie, pero en parte, siento que me gustaría hacerlo por (aunque no l@ eligiesen por eso) haber hecho tan evidente que tenía un enchufe tan bestia.
Total, que entre todos me están obligando a desarrollar la Zibuk competitiva que hay en mí. Y no me gusta. Que me dejen en paz. Las altas esferas y los trepas. Que se laman mutuamente y a mí que me dejen ser feliz en mi ignorancia, en mi sencillez.
Resumiendo. Señores: no me toquen los cojones.

3 comentarios:

Zibuk dijo...

Dios mío! Acabo de ver el comment de Satrus del otro día! Siento que estuvierais esperando en el salchichauto... Como he podido faltar a esa cita!!!!
De todas maneras, el salchichauto de este año no es el de toda la vida... y eso tb pierde su encanto. Bueno, habrá que esperar al próximo año, chicos.

Anónimo dijo...

Odio a los trepas. No me extraña que no quieras meterte en sus jueguecitos, yo tampoco lo hago nunca.

De verdad, nunca he entendido a esta gente que se mete en todas partes y pasa por encima de los demás para conseguir todo. Será porque yo soy todo lo contrario (y muchas veces demasiado tonta, lo sé). Habrá un punto medio, digo yo.

Anónimo dijo...

Osea, que eres buena persona, pero te da rabia que la gente actue como un merluzo para conseguir algo?

A mi me parece normal tu reacción, y encima voy a alavar que no te iguales a esa persona para conseguirlo...

:)