Azul eléctrico

Y por fin Blogger ha recuperado el wysiwyg del que tuve conocimiento de su existencia por primera vez AYER. En fins.

No tengo demasiadas novedades en el frente como para comentar. O eso, o que las luces de los árboles de la Gran Vía bilbaina, que vienen siendo azules eléctricas y con chacachaca incorporado, me ha dejado definitivamente epilépitica mental. Eso y el cortilandia nacionalista de este año, abogando por la cultura vasca, que parece cavernosamente decir: somos de los vuestros... Guay de Bandai.

Así que no me queda más que contar aparte de que ayer fui a Eroski y me regalaron un Knorr Vie en la entrada. Ingredientes: piña, maracuyá y máiz. Ojiplática oiga. Como muy americano, ¿no? Indígena americano, quiero decir. Sólo le falta chocolate.

Como diría Quevedo: en la vida me he visto en tal aprieto. Ahí lo tengo, sobre el escritorio. Ni me atrevo a meterlo en el frigo, no sea que alguien ¡se lo beba!